En 1936 Rolls Royce compró la marca Bentley, pero se cuenta que no fue un gran negocio porque los autos eran tan buenos que no necesitaban reemplazo. Este Bentley 4.25 estuvo en producción entre 1936 y 1939, período en el que se fabricaron 1240 unidades de 6 cilindros, naturalmente aspirados, 125 caballos y caja manual de cuatro velocidades que trasmitían la fuerza al eje trasero, lo que lo llevaba a una velocidad máxima de poco más de 160 km/h. Vía conceptcarz.