Un día Rolls Royce cumplió 100 años y para festejar presentó el prototipo 100 EX. Ahora, tres años después, aparece el Phantom Drophead Cupé, que es el derivado natural de aquel concept y el segundo modelo en ver la luz desde que BMW adquiriera la, probablemente, marca más glamorosa entre las marcas de autos. ¿Por qué glamour? Bueno, no sólo por lo que va de suyo en la dama alada sobre el radiador, sino por detalles como el presentado por este nuevo Phantom descapotable: la lona tiene siete capas cuidadosamente dispuestas para aislar el habitáculo acústica y térmicamente, y por el lado interno está forrada con lana cashmere. Como sabemos, en el Phantom tradicional, las puertas traseras se abren hacia adelante, en este descapotable las únicas dos puertas abren de la misma manera. Esto no estaba permitido por las normas internacionales, pero para Roll Royce se homologaron especialmente. Los ingenieros justificaron la excentricidad con razones de fortaleza de estructura general del auto, porque al estar las bisagras ubicadas más atrás se logra mayor robustez en el marco del parabrisas y en la carrocería en general. El Espíritu del Extasis, la dama alada, es de acero inoxidable, pero, claro, también puede ser de plata o de oro, o del material que gustes. El motor es un 12 cilindros en v, de 48 válvulas y 460 caballos. La caja es una ZF de seis marchas. El precio: 480.000 euros.