Cuando hace ya varios años pudimos ver por primera vez un Twingo, creo que todos supimos que ese pequeño automóvil estaba mostrando el camino de lo que sería el diseño en el futuro. De aquel autito casi sin trompa y con un interior enorme para sus dimensiones exteriores, a esta remodelación que habrá de presentarse en Ginebra en pocos días más. Es cierto: pasaruedas, ópticas delanteras hacia arriba, toma de aire más grande, todo lo que la moda y el diseño actual imponen; pero no hay grandes cambios a la vista. Llama la atención lo domesticada que aparece esta versión al lado del concept mostrado en París el año pasado (que no tenía parante de puerta, por ejemplo). Claro que siempre nos queda preguntarnos si a esta altura los grandes cambios en un auto como el Twingo son posibles.