Isaac de Rivaz, 1807

En 1807 el ingeniero suizo François Isaac de Rivaz patentó su nueva creación: un motor que, a diferencia de los existentes hasta entonces, funcionaba por combustión interna. Luego construyó una plataforma con ruedas alrededor del motor y logró desplazarla unos cientos de metros. Lo asombroso es que el combustible que alimentaba el propulsor era una mezcla de hidrógeno y oxígeno. Breve síntesis de esta historia en motorfull.com